Primer paso hacia la Independencia de Venezuela
. Aquella histórica mañana, el pueblo caraqueño acudió a los ritos de “Jueves Santo” y abarrotaba la Plaza Mayor (hoy Plaza Bolívar). Ese día el Capitán General Vicente Emparan también se dirigía a la Catedral, pero fue rodeado por un grupo de personas que lo obligaron a dirigirse al local del Cabildo.
Allí en representación de los patricios de la ciudad, Juan Germán Roscio y José Félix Sosa le hablaron a Emparan de la necesidad de formar una Junta de Gobierno desconociendo al Consejo de Regencia que se había instalado en España en reemplazo de la Junta Central de Sevilla.
José Félix Ribas, Francisco José Ribas, Gabriel Ponte y Francisco Javier de Ustariz adujeron que el nuevo régimen hispano se había constituido sin el voto de los venezolanos y que por lo tanto no le debían obediencia.
Con un tono más enérgico el clérigo José Cortés de Madariaga le exigió a Emparan su renuncia para que el mando pase a una “Junta Suprema conservadora de los derechos de Fernando VII”, integradas por distinguidos criollos.
El Capitán General rechazó la propuesta argumentando que la mayoría del pueblo lo apoyaba. Para confirmarlo salió al balcón y cometió el error de preguntar a los caraqueños congregados en la Plaza Mayor si estaban contentos con su mando y deseaban que continuara su gobierno.
Pero Madariaga hizo gestos y agitó las manos consiguiendo que los pobladores gritaran: “¡No lo queremos! ¡Fuera!”.
Indignado y resentido Emparan respondió: “¡Pues yo tampoco quiero mando!”. El mismo día renunció y dos días después se marchó a España.
De esta manera, los independentistas habían obtenido su primera victoria sin derramar una gota de sangre.
Una semana después de aquel histórico día, se instaló la Junta Suprema de Caracas, de cuyo seno emergerían las principales figuras que lucharon por la independencia de Venezuela, la misma que fue proclamada al año siguiente, el 5 de julio de 1811.
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